¿Tienes un sitio de comercio electrónico y quieres vender tus productos y servicios a nivel internacional? En una época en la que los mercados son cada vez más digitales, ofrecer un sitio web traducido a varios idiomas es una verdadera ventaja que te ayudará a diferenciarte de la competencia.

Sin embargo, has de tener cuidado: una mala traducción, poco clara o errónea ahuyentará a tus clientes potenciales. Antes de lanzarte de cabeza a la traducción de un sitio web, lee este artículo. Te ayudará a evitar decepciones.

 


 

Determinar el contenido a traducir

No siempre es necesario traducir un sitio web al completo.

En general, es habitual traducir el catálogo de productos, el menú de navegación y las entradas del blog que son relevantes para el público.

Una vez identificados los diferentes contenidos a traducir, puedes exportarlos en diferentes formatos (XLM, XLIFF, HTML, CSV o XLS). No olvides extraer también los elementos visuales (gráficos, logotipos y banners) que contengan texto.

Recuerda exportar todo el contenido relevante:

  • Mensajes de error;
  • Botones y mensajes de acción;
  • Formularios;
  • Presentaciones de productos o clientes en PowerPoint
  • Libros electrónicos.

Identificar claramente el contenido a traducir te permitirá traducir sólo lo esencial. Esto te ahorrará costes de traducción. Por ejemplo, algunos documentos, como las condiciones generales, deben localizarse. Del mismo modo, recuerda actualizar tu catálogo de productos, para no traducir las fichas de producto obsoletas.


Integrar las técnicas de SEO en el proceso de traducción

Hay que evitar a toda costa traducir literalmente el contenido. En efecto, muchas palabras clave no serán las mismas de un idioma a otro. Para definir qué palabras clave utilizar, es posible realizar una búsqueda de equivalencia de palabras clave por país utilizando herramientas como Google Adwords. Puedes hacerlo tú mismo, pero lo mejor es contar con la ayuda de un experto en SEO.

Si utilizas un traductor autónomo, deberás enviarle una lista de palabras clave antes de que empiece a traducir.

Si utilizas una agencia de traducción, ellos se encargarán del trabajo de SEO cuando traduzcan. En e-translation agency, proporcionamos traducciones exactas y precisas, en particular gracias a las herramientas CAT. Nunca utilizamos traducción automática y todos nuestros traductores son nativos del idioma al que traducen.

 


Crear un brief de traducción preciso

Un brief de traducción difiere de un brief de redacción estándar.
Los dos puntos esenciales que hay que transmitir a la agencia de traducción o al traductor son:

  • Las palabras clave de tu estrategia de SEO;
  • El tono editorial.

En cuanto al tono, no dudes en preguntar al traductor sobre la pertinencia del tono elegido en el país de destino. Te aconsejamos que des al traductor carta blanca para moderar el contenido o adaptarlo si se aleja demasiado de las costumbres y tradiciones locales.

 

El brief de la traducción también debe detallar varios elementos:

  • Descripción de la empresa;
  • Las razones por las que quieres instalarse en este país;
  • El público objetivo del sitio web;
  • El estudio del consumidor tipo.

¿Por qué es necesario un brief para traducir? Simplemente para que los responsables de la traducción puedan adaptar el contenido traducido conforme a tus expectativas.

Por ejemplo, una traducción corporativa B2B para la industria se centrará en el uso de términos técnicos precisos para evitar el sinsentido. Por el contrario, una traducción para una marca ecológica se centrará en traducir los ganchos y las promesas de marketing para que el mensaje sea tan pegadizo en la lengua de destino como en la lengua materna.

 


Recurrir a profesionales

Para conservar el sentido de tus eslóganes de marketing, es posible que haya que transformarlos. Para ello, hay que recurrir a traductores profesionales nativos. Sólo ellos pueden crear eslóganes que el nuevo público objetivo entienda. Si tus campañas se basan en la actualidad o en el humor, tu futuro público extranjero puede no comprender el contenido si no está bien adaptado.

 


Traducción automática: el error que no hay que cometer

Una buena traducción tiene en cuenta el contexto, la historia de un idioma, los cambios de unidades de medida o de moneda, el vocabulario específico y la adaptación de las figuras retóricas. Una traducción automática palabra por palabra no tiene en cuenta esta complejidad.

No utilices un traductor automático para traducir el contenido. Google Translate y sus homólogos nunca adaptarán figuras retóricas, juegos de palabras o vocabulario específicos. Obtendrás una mala traducción, lo que desprestigiará tu sitio web y alejará inmediatamente a tus visitantes.

 

 


Agencias de traducción y traductores autónomos

Para obtener una traducción de calidad, tienes dos opciones: agencias de traducción y traductores autónomos.

Si quieres una traducción óptima, rápida y con soporte SEO, debes recurrir a una agencia. Utilizan  herramientas CAT  (Computer Aided Translation) y te ofrecerán una traducción personalizada, precisa y apta para el SEO.

Si tienes un presupuesto menor para invertir, puedes recurrir a un traductor autónomo. La mayoría de ellos ofrecen traducciones de calidad profesional, pero ten cuidado con algunas personas trabajan como traductores sin estar cualificados. Además, los traductores autónomos suelen tener que ocuparse de varios encargos al mismo tiempo. Es muy probable que el tiempo de entrega de un traductor autónomo sea mayor que el de una agencia de traducción.

En conclusión, si quieres conservar la identidad de tu marca, llegar al público objetivo con el mensaje adecuado y garantizar la fiabilidad del contenido técnico, recurre a profesionales.