Laura Vargas es gestora de proyectos de traducción desde hace 4 años y domina 6 idiomas. Desempeña sus funciones en el seno de Milega.


Gestion de projets traduction - Milega

¡Buenos días, Laura ! Según tu experiencia, ¿Cuáles son las cualidades necesarias que debe tener un gestor de proyectos ?

« Creo que el gestor de proyectos tiene que ser organizado y meticuloso. Debe saber trabajar bajo presión y llevar a cabo varias tareas al mismo tiempo. Sus fuertes deben ser la comunicación, tanto con los clientes como con los traductores, el saber dirigir a un equipo y evaluar la calidad de las traducciones. En cuanto a la gestión de un proyecto de traducción, creo que es importante tener una experiencia previa como traductor para poder entender mejor tanto las necesidades de los traductores como las de los clientes, y así poder plantear las preguntas adecuadas para cada proyecto. Es necesario saber ponerse en su lugar »

¿Cómo se desarrolla un proyecto de traducción ?

« Un proyecto de traducción tiene varias etapas. La primera etapa es la negociación con el cliente. Tenemos en cuenta las necesidades del cliente para elaborar un presupuesto que defina el plazo de entrega y la tarifa. Tras las aceptación del presupuesto y la confirmación del proyecto, contactamos con un equipo de traductores con experiencia, especialistas en el sector en cuestión y que traducirán hacia su lengua materna ».
«En una segunda fase, el traductor traduce los ficheros que le hemos pedido y, después, el revisor los revisa. El gestor de proyectos se asegura de que la calidad es perfecta. Tercera etapa: el gestor de proyectos entrega los archivos al cliente y sigue en contacto con este último para responder a cualquier duda que pueda tener. »

¿Cuál es el reto más difícil al que te has enfrentado? ¿Cómo lo has solucionado ?

« El reto más complicado que me viene a la cabeza es un proyecto de traducción jurídica hacia el inglés de los Estados Unidos. A las 5 de la tarde, un gabinete de abogados nos pidió una traducción urgente para entregar lo antes posible. Por culpa de un malentendido con el traductor, le dije al cliente que entregaríamos la traducción en tres horas (es decir, a las ocho)».
«El problema vino cuando el traductor nos avisó de que no estaría disponible y nosotros acabábamos de confirmarle al cliente lo contrario. Me apuré a llamar al cliente para decirle que ya no podríamos ofrecerle una traducción de calidad en el plazo acordado porque nuestro traductor especializado en derecho contractual había tenido un imprevisto y no estaría disponible hasta el día siguiente. Como consecuencia, nuestro interlocutor del gabinete de abogados avisó a su cliente final ».
«Nos pusimos de acuerdo en una entrega a primera hora del día siguiente. Afortunadamente, nuestro traductor vive en los Estados Unidos, donde no eran más que las 10 de la mañana. Así, pudo entregar la traducción al final de la noche, hora de Nueva York. Gracias al desfase horario, pudimos enviar la traducción al cliente a las 7 de la mañana, del día siguiente».
« ¿Cuál es la lección aprendida? Aprendí la importancia de ponerse de acuerdo con el traductor antes de confirmar al cliente la disponibilidad. También aprendí que mediante el diálogo llegamos a un acuerdo para retrasar la entrega unas horas ».

¿Que es lo que más te gusta de tu profesión ?

« Lo que más me gusta es que no me aburro nunca. Siempre hay un email que contestar, ficheros que analizar, una revisión que hacer… La gestión de proyectos no es sinónimo de monotonía: puedes hablar con los clientes, verificar la calidad de una traducción, organizar un equipo de traductores, negociar plazos de entrega… y todo al mismo tiempo ».

¿Te has encontrado con sorpresas insólitas como gestora de proyectos?

« Tras haber entregado una traducción localizada (siempre realizada por un traductor nativo, titulado y especializado en el campo) al español de América Latina, el cliente nos volvió a contactar para decirnos que la traducción no era buena y que no la pagaría sin entrar en más detalles. Al insistir para conocer el motivo de esta insatisfacción, ¡resulta que le había pedido que leyese la traducción a su sobrino que había estado 4 meses de Erasmus en España y que se había convertido automáticamente en lingüista versado! »
« El sobrino opinaba que uno de los términos de la traducción no se empleaba y que la traducción era errónea. La traducción es un trabajo a tiempo completo, y aunque siempre puede haber una parte de subjetividad, ¡hay que respetar el trabajo realizado por los profesionales! »

Equipe Milega - Laura V